Renovarse o morir

Últimamente he estado sopesando la idea de crearme otro Blog porque tengo muchas cosas que contar pero no tienen nada que ver con lo que he ...

19/2/15

NO ES NADA MAMÁ SOLO ESTOY SANGRANDO

Robaré el titulo de un capitulo de  OTH (que a su vez lo cogió prestado de una canción) para expresar lo que siento en estos momentos.

Llevo dándole muchas vueltas a esta entrada, y a la manera en que voy a enfocar el tema. Por un lado se que no está bien el tema que voy a tratar y no quiero hacerlo a la ligera. Pero por otro... dios! necesito desahogarme por favor!!

me siento como si llevara el peso del mundo sobre mis hombros, tengo que trabajar, estudiar, ayudar en mi casa... tengo que sobrevivir, con una sonrisa en la cara además. He descubierto que la gente pasa. Tus amigos pasan. TU FAMILIA PASA. Todos pasan. Te preguntan que tal estas y un vago "bien" dicho entre dientes, sin convencimiento les basta para mirar para otro lado, por mucho que mi cara, mi mirada y mi forma de comportarme les diga lo contrario.

Todo va bien, lo controlas, tienes tus llantos a solas, tus arrebatos de ira como cualquier otro. Piensas que es normal, que todo va bien y de repente te ves llorando, desconsolada, sin saber que hacer. Solo quieres que esto acabe. Y lo ves. Unas tijeras... ¿tengo que decir más? No recuerdo por que fue, pero sí como me sentía. Estaba en el trabajo, cogí unas tijeras y me encerré en el baño. Llore, mientras intentaba quitarme la vida. No se si las tijeras no cortaban o no tuve agallas, pero no me hice mas que un pequeño rasguño. Tenía unas pequeñas marcas en la muñeca izquierda que en un par de días se fueron. Todo superficial.

Lo peor de todo es saber que has pasado el peor momento de tu vida y ver que no ha cambiado nada. La gente esta a tu alrededor como si nada. En ese momento vi que mi vida no es algo especial, que no tengo repercusiones para nadie. Y duele. Duele ver como tu familia se ríe de gracias tontas mientras tu estas quemado por dentro. Duele darte cuenta de lo invisible que eres, que a nadie le importas...

La primera vez es la que más recuerdas, la que tienes grabada a fuego en tu cabeza... Las siguientes simplemente empiezan a ser rutina. Te das cuenta que esos cortes te alivian el alma y dejas de hacerlos para quitarte la vida, y los haces para sentirte mejor. Llega un momento que es tan natural que no puedes enseñarle tus brazos a nadie, te compras pañuelos, muñequeras, pulseras... todo tipo de cosas que se te ocurran que en tu vida has usado. ¿Y sabes qué? Al mundo le da igual. Eres tan invisible, tan insignificante, tan mierda que nadie se da cuenta de que has dejado de hablar, de reír, de que lloras a diario, de que ocultas tus muñecas...

Se que contarlo a mis seres queridos me liberará. Será una carga que no tenga que llevar yo sola, pero... Esa liberación puede ser a su vez mi propia prisión. Una vez hable no habrá marcha atrás, una vez que le estampas tu mierda a la gente, te libera, te encarcela y encima les jodes a ellos con tus problemas.

No es fácil decir "NO ES NADA MAMÁ, SOLO ESTOY SANGRANDO"